Orlando Daniel Hernández
-“¡Pásale… Pásale!”… se desgañita el señor
Luis Arturo Ávalos, dueño de un puesto de venta de pollo en el tianguis dominguero de la avenida Pedregal en busca de convencer a la clientela y vender su producto.
Tengo 20 años dedicados a este negocio, pero mi esposa poco más de 30, señaló sin dejar de realizar cortes al pollo entero.
Reconoció que es un buen negocio sabiéndolo administrar, “pero es un poco cansado”, dijo sonriente.
Me tengo que parar a las dos de la madrugada de viernes a domingo, no hay de otra, el producto tiene que estar fresco.
Insistió que con la llegada de la Cuaresma se encarece el kilo de pollo, “hay gente que lo come más en esta temporada por eso se encarece”.
Los costos aumentan a diario de uno a dos pesos, así es la oferta y la demanda, agregó.
Ahorita el kilo de pechuga lo tenemos a 120 pesos pero es de primera, apuntó.
A veces me canso pero tengo tres hijas y no llegó el heredero del negocio, señal.
Don Arturo señaló que su tradición lo lleva a trabajar todos los días en los Tianguis Pedregal, colonia Guadalupe
Leandro Valle y la Colina.
Lo cierto es que con la Cuaresma se elevan los precios, dice al destazar ágil y rápidamente a un pollo choncho como los que vende siempre, aquí la calidad se impone.