Aferrado
• Con reformas, el ganso se agarrará al poder. No quiere irse a la Chingada
Miguel A. Rocha Valencia
A lo largo de cinco años, el ganso de Macuspana construyó la plataforma de un esquema político que le permita trascender su sexenio y gravitar en las decisiones del siguiente. Se confeccionó un traje “anillo al dedo” que incluye impunidad, capacidad que chantajear, amenazar y hasta mantener privilegios sin ser titular del Ejecutivo.
Para ello contará con 23 gobernadores, magistrados del TEPJF, al menos tres ministros de la SCJN, un tercio del Congreso federal, la Revocación de Mandato, militares, delincuentes y “pobres” agradecidos, el ganso ejercerá presión real sobre quien lo suceda en la silla presidencial.
De esa forma, quien gane la elección tendrá “candados” transexenales del mesías tropical, eso o sabe su propia corcholata quien está consciente de que estará acotada por el tlatoani tabasqueño quien desde la Chingada intentará mover los hilos del poder como en su momento quisieron hacer otros mandatarios quienes no tuvieron manera de construir el andamiaje legal ni colocar fichas en las estructuras de poder que les fueran fieles a pesar del cambio.
Por eso aquello de que nadie con poder se vuelve pelele, es una de las falacias del caudillo quien, para asegurarse el éxito de su plan, intentará reducir de 40 a 30 el porcentaje de la participación ciudadana para que la consulta de revocación de mandato sea vinculatoria. La vez anterior apenas se alcanzó un 17 por ciento y se gastaron más de mil millones de pesos, pero no fue vinculatoria.
Confía el machuchón de Palacio que al ser menor el requisito la gente se anime a votar. La diferencia con la anterior encuesta en que menos de 17 millones dijeron que siquiera en la presidencia, es que no tenía “agarrados” a 23 gobernadores, injerencia en el INE, TEPJF, Suprema Corte ni el control mediante “regalos” a los militares ni comprada con impunidad la complicidad del crimen organizado. Desde luego tampoco la discrecionalidad del presupuesto ni tantos abonados a pensiones y becas.
Pero, además, ya al final del sexenio y ante la posibilidad real de que no gane su corcholata o que al menos no obtenga la mayoría absoluta en el Congreso Federal gracias a sus ¿errores? Busca la manera de continuar gravitando en el poder y la mejor manera es dejar la amenaza de la revocación de mandato lo cual le servirá para no perder el control de su pupila y mantener presión sobre la opositora, si como algunos pensamos, gana.
En ese mismo tenor va el tema de las pensiones que ya cuestan más de 400 mil millones de pesos y se sumará, como ya dijo, el costo del pago de gratificaciones obligatorias a los trabajadores formales, todo con cargo a deuda que por cierto ay anda por arriba del 54 por ciento del PIB, es decir que supera los 15 billones de pesos en tanto y tendrá un repunte superior al de años pasados no sólo por el déficit aprobado para este año de 1.5 billones sino por las altas tasas de interés.
Esta es otra loza que dejará la chachalaca tabasqueña a quien le suceda pues como ya no hay fondos de contingencias y a los deudores ya se les exprimió, sólo queda la vía del crédito o bien realizar una auténtica reforma fiscal donde todos pongan, menos claro, los de siempre, quienes no producen.
Esto último enfrentará un reto formidable dado que la informalidad crece tanto que hoy en materia de empleo son más quienes no cotizan a hacienda, es decir ante la presión del SAT, empresas y trabajadores podrían optar por darse de baja e incluso meterse en la clandestinidad y evadir diversos impuestos como el de nómina o el ISR.
Para colmo, se volvió a acelerar la inflación que ya está en 4.9 y subirá más, una vez que se apliquen los aumentos de enero en los bines y servicios del gobierno, independientemente de que exista muchos circulante (pensiones y becas” que no derivan de actividades productivas y generan demanda y eso encarece precios lo mismo que los incrementos salariales por decreto que hoy presume, tan es así que, a pesar de todo, hay más mexicanos sin acceso a canasta básica.
Y todo parece cuadrarle bien al profeta de la 4T menos que la confianza de la gente en él va en bajada debido a su desprecio por las clases medias a su evidente interés por dinamitar a las instituciones que lo llevaron al poder, su desapego con víctimas de los 178 mil asesinados, los 47 mil desaparecidos y ni hablar de las mujeres maltratadas, despojadas de las guarderías y de sus propios refugios. Se sumarían a ello la inconformidad en sus propias filas donde hay muchos que se saben traicionados, unos aguantan por conveniencia, pero otros, se van tras la denuncia del fracaso.
Ya no le alcanza…