*La decisión: ciudadanía vs imposición
Luis Repper Jaramillo*
lrepperjaramillo@gmail.com
¡¡Es tiempo de la ciudadanía!!
Usted, amigo de este trascendente, consultado, indispensable espacio informativo, de análisis, opinión, noticias, orientación política y social. Usted que tiene 18 años y más, que posee la mica democrática más importante de un país republicano, de instituciones, que se rige por una Constitución Política que nos da nacionalidad, ciudadanía, dignidad, respeto, lealtad, fidelidad a una Bandera, Himno Nacional, legalidad e identidad.
Usted, que toma decisiones motu propio, que identifica a los mexicanos dignos, probos, honorables. Que confía, que su voto permitirá escoger autoridades competentes, comprometidas, respetuosas, dignas, democráticas, que se ciñan a la Carta Magna, en sus 136 Artículos y 19 transitorios, que nos dan principios y objetivos morales, éticos, cívicos; derechos individuales y colectivos.
Hoy, 2024, es el año en que la ciudadanía, no los partidos políticos y sus corruptos candidatos, decidiremos quien nos gobernará los próximos 6 años (2024/2030) para rescatar nuestra calidad de vida, derechos, seguridad, protección, sanidad, conculcados por un grupúsculo de ineptos, inútiles, corruptos, incapaces, miserables, déspotas, infelices políticos agrupados en la Cueva de Ali Peje y sus miles de ladrones, bajo el manto antidemocrático de Morena, Transformación de 4a y su caudillo Andrés Manuel López Obrador, sus consejeros del mal, José Ramón, Gonzalo Alfonso y Andrés Manuel López Beltrán, (los 4 Jinetes del Apocalipsis: guerra, hambre, peste, muerte), que representan las tragedias e infortunios del México democrático, Grande, poderoso, que en 2018 de manera legítima, legal dio oportunidad a Ali Peje de gobernar y desarrollar a la Nación. ¡Fracasó!
Sin embargo, la caterva morenista no buscó gobernar al país, sino cobrar venganza, joder, hundir, desgraciar a más de 130 millones de connacionales (incluidos sus chairos y larvas), como vendetta por las derrotas contundentes (2006 y 2012) en la elección presidencial que tundió a Andrés Manuel ante Felipe Calderón (PAN) y Enrique Peña (PRI), tras las cuales maquinó –fuera como como fuera- con promesas falsas, mentiras, engaños, timos, alharaqueos, ofertas embusteras, etc. ganar la contienda de 2018 (que logró con 30 millones 104 mil votos) con objetivos concretos (que ya padecemos): robar, corromper, hurtar, imponer, proteger, “cuidar” –al narco-. Empoderar a la Bota Militar y hacerse de billones de pesos para asegurar su desgraciado futuro, de su raza y consanguíneos.
Jamás, Andrés Manuel, pensó en dirigir una nación que le ha dado todo. Lo suyo, lo suyo ha sido poder y dinero. Ostentar el gobierno de un solo hombre (yo soy el poder, lo dijo alguna vez. “Quien no está con la Transformación de 4ª –o sea él-, está contra México” –o sea, lo siente suyo- La historia es ampliamente conocida, la padecemos.
Nunca, en 5 años 3 meses, se ha asumido como Presidente de México. Dictador, siempre dictador. Imponiendo sus ocurrencias, decretazos, consultas falsas, dilapidación del erario público a sus alforjas, arcas familiares, sus “marranitos”, etc. En este quinquenio y meses, jamás, ha tomado el papel de jefe del ejecutivo, sigue siendo el eterno (perdedor) candidato presidencial. Ahora no él, sino la impuesta lagartija pestilente, Claudia Sheinbaum, quien durante más de 4 años ha venido haciendo campaña electorera, con dinero público (de los presupuestos del GCDMX, del narco, del gobierno federal, de los estatales en donde regentea Morena. Sobregiros de obras de la Ciudad y marranadas de los 3 Hijos del Apocalipsis (José Ramón, Gonzalo Alfonso y Andrés Manuel), quienes maquinaron asegurar su futuro político y pecuniario a la sombra de la aspiracionista sucesora de su padre.
Esta narrativa es ya conocida, asimilada y madurada por la sociedad. La padece, soporta, no acepta, pero el “cocowash” de Andrés Manuel que en 2018 supo inculcar, ahora será su tumba y la de su proyecto trans sexenal, en la persona de la Sheinbaum, de prologar, imponer, instaurar la dictadura, como se lo encomendó desde 2018, el Foro de Sao Paulo, agrupación de asociaciones, partidos, gobiernos, militantes, simpatizantes y oportunistas de izquierda de América Latina, que busca implantar tiranías desde el Bravo, al Caribe, hasta Tierra de Fuego, como ha logrado en Venezuela, Nicaragua, Cuba, Bolivia, Haití, Belice, Brasil, Chile, Colombia y 19 naciones más.
Ese es el afán perverso de Andrés Manuel, pero… como no pudo hacerlo en los 5 años de despotismo cuatrotero, por acción y reacción de la oposición política (PAN, PRD, PRI) en el Congreso, por un impenetrable, sólido, demócrata, digno Poder Judicial, que en las faldas de la Ministra Presidenta de la Corte y la Judicatura, Norma Piña Hernández, ha puesto en su lugar (el bote de basura) las iniciativas, intenciones, locuras, despropósitos del merodeador de Palacio Nacional y sus larvas que pretenden aniquilar, desaparecer la Corte, la Judicatura Federal, el TEPJF, el INAI y otros organismos autónomos procuradores de justicia y el digno respeto a la Constitución y las leyes que de ella emanan.
Papel fundamental en la frustración de la autocracia de López Obrador fue, es y será la participación, activismo, defensa, presencia, aportaciones y blindaje a nuestra democracia; de la sociedad civil. Usted digno mexicano que ha tomado las calles del país para protestar, proponer y defender las instancias que nos dan Derecho al sufragio, a decidir, motu proprio quien queremos nos gobierne (no una impuesta, chaira, sumisa a las órdenes del dictador, sobre quien pesa la muerte, por omisión, corrupción, impunidad, incapacidad de 52 personas, entre ellos 19 niños y varias mujeres. Me refiero, claro, a Claudia Sheinbaum Pardo). Ciudadanía, asociaciones civiles, adultos mayores y jóvenes, mujeres, amas de casa han manifestado férrea, digna, nacionalista protección al voto, las elecciones, al INE, su Tribunal Electoral, la defensa de la libre expresión de las ideas, discursos, marchas, concentraciones, bloqueos, etc. que en más de 4 ocasiones hemos demostrado al tirano López Obrador, que unidos no hay régimen absolutista que someta a la dignidad, la razón, la democracia.
El tema central de la Entrega es el tiempo de la ciudadanía. Ya no más imposiciones de los líderes y de los partidos políticos en la sucesión presidencial. Ya lo padecimos 76 años con el PRI y 12 con el PAN quienes nos indilgaban sujetos que prometían, prometían, prometían, peros siempre resultaron falsos, mentirosos, corruptos, impunes y miserables.
Todos, todos, llegaron a la presidencia de México a robar, defraudar, velar sólo por sus intereses personales, parentales, tribales, políticos, de grupo. Algunos modernizaron al país, crearon instituciones dignas que elevaron nuestra calidad de vida y colocaron en primeros lugares en el concierto internacional. Pero siempre escogieron a quienes querían colocar en la Silla del Águila. Por desgracia por tener una sistema presidencialista y partidista en donde la sociedad civil, ustedes, nosotros, sólo les somos útiles en época electoral, cada 3 y 6 años en donde mendigan -a cambio de mentiras y dádivas- el voto de la persona. Una vez en el poder ignoran, desprecian, acosan, a la población con decisiones y acciones que dañan.
Como el caso de los diputados federales y locales, que una vez en la curul sólo obedecen, lacayan, se arrastran al presidente o gobernador en turno; jamás en defensa de la población que votó por ellos, como los aumentos, imposiciones, cargos a los bolsillos del atribulado ciudadano porque así se lo ordenó el presidente, “sin cambiarle ni una coma”.
Por eso ahora, 2024, es el tiempo de la ciudadanía, con el arma más poderosa que tenemos, la credencial para votar, nuestro INE como se conoce coloquialmente. Nuestra conciencia, madurez, experiencia, razonamiento y decisión, con las cuales el 2 de junio debemos derrocar al tirano, dictador, absolutista, Andrés Manuel López Obrador, sus partidos traidores, Morena, PT, Verde Ecologista, a quienes en 2018 les dieron “voto de confianza” y cometieron felonía en favor de su mesías el Peje.
Lo siguiente es muy importante. Si queremos seguir padeciendo el intento de concretar la dictadura en México (un país comprobadamente demócrata), tenemos que impedir dos cosas fundamentales: primera, impedir que Claudia Sheinbaum (la candidata impuesta y asesina doloso/culposa) obtenga más votos que la representante de oposición Xóchitl Gálvez. Permitirlo sería prolongar 6 años más el amasiato de Morena, T4a y López Obrador con el crimen organizado, los carteles, la delincuencia organizada. Ampliar el empoderamiento, control, enriquecimiento descomunal de la Bota Militar, en la persona de Luis Crescencio Sandoval y generales de su primer círculo.
Seguir permitiendo que los 4 Jinetes del Apocalipsis (Peje, José Ramón, Gonzalo Alfonso y Andrés Manuel) sigan saqueando al país, mamando los presupuestos federal y estatales, que permitiría la lagartija pestilente, Sheinbaum Pardo.
Está comprobado que la aspiracionista de Morena ha usufructuado, dilapidado, hurtado a lo largo de 5 años presupuesto de la CDMX, dinero obtenido ilegalmente del crimen organizado, recursos que desde Palacio Nacional le hace llegar Andrés Manuel, con los que financia su laaaaarga campaña electorera, ante la complacencia, permisividad, complicidad, traición del INE, FGR, Secretaría de la Función Pública, el SAT, la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, (FEPADE) en manos del íntimo de López Obrador, José Agustín Ortiz Pinchetti. La campaña de la Sheinbaum sigue impune, pese a comprobarse todo lo anterior. Impunidad.
Segundo, el voto razonado, inteligente, de castigo (al tirano y huestes), maduro e inteligente de los mexicanos de bien, dignos, bien nacidos, que el 2 de junio en la intimidad de la mampara, frente a la boleta electoral, tomen 4 minutos antes de cruzar la papeleta, para regresar el cassette de los últimos 5 años y valorar la desgracia de país que López Obrador, Morena, PT, Verde Ecologista y T4a han sembrado.
Una vez diagnosticado, tome su decisión, cruce, por convicción, el logo del partido o coalición que desee. Pero tenga en mente que sufragar en favor de la lagartija pestilente, Claudia Sheinbaum, prácticamente sería prolongar la agonía de México, nuestros derechos individuales y sociales, libertades y permitir, ahora sí, la consumación del sueño dorado de López Obrador: la dictadura.
El merodeador de Palacio Nacional ha subestimado (por más de 5 años) a los mexicanos, ha creído que su poder unimodo nos lo tragaremos siempre. Está equivocado, el 2 de junio le demostraremos que somos más inteligentes que su recua. Utilizaremos el arma (no bélica) más poderosa de la democracia: la credencial de elector, nuestro INE, para derrotar legítima y constitucionalmente a la corrupta, impune, miserable, delincuente, inmoral, incapaz, inútil, clon de Andrés Manuel, la candidata impuesta, Claudia Sheinbaum, y todo lo que representa: la traición a México .
*Colaborador de los Grupos Editoriales Digitales revistapeninsular.com.mx, aldeadigital.mx, bajosello.org, endirecto.mx, lagacetametropolitana.com, algrano.mx