Red 113 Michoacán/Portal Hidalgo
El pequeño Oscar de tan sólo 11 años de edad, ya fue dado de alta del Hospital Infantil de Morelia, donde por varios días dio muestra de su gran fortaleza y amor a la vida, porque a pesar que los pronósticos no eran muy favorables, nunca se dio por vencido y por el contrario ha superado la primera prueba de este nuevo camino que habrá de recorrer, luego que el pasado jueves 21 de septiembre una imprudencia al volante le amputó sus dos brazos y lo tuvo al borde de la muerte.
Sus papás luchan contra corriente ante la vida que le ha cambiado a toda la familia, sin embargo, no desfallecen y día con hacen frente a esta problemática que nunca se esperaban vivir, ahora comienza un camino largo de rehabilitaciones y a la espera que los médicos indiquen cuando estará listo para las prótesis de sus brazos.
Es necesario recordar que ese fatídico jueves Oscar en compañía de su mamá Andrea esperaban el camión que los llevaría a su hogar en una población aledaña a Cuto de la Esperanza, el menor decidió sentarse a comer un taco en las escaleras de una tienda de abarrotes a un costado de la en la avenida Madero, esquina con Ángel del Campo de la colonia Jardines de Sindurio.
Momentos después sobrevino la tragedia, un auto Seat Ibiza de color rojo, se sale de control a alta velocidad y se proyecta contra el niño que resultó con amputación de ambos bracitos, el alcoholizado chofer de la unidad desciende y es asegurado por varias personas que lo entregan a la policía Morelia.
Ese día por fortuna vimos coordinación de todos, ciudadanos, municipales, estatales, paramédicos, bomberos, sin importar colores, todos en conjunto con un solo objetivo salvar al niño, que de inmediato fue llevado a la Academia de Policía, donde un helicóptero se encargó de trasladarlo a un hospital, donde el panorama no era nada favorable.
Los médicos del nosocomio lo tuvieron bajo observación médica, hacían lo imposible por estabilizarlo, pero además de perder sus extremidades había otros graves problemas, tenía inflamado el cerebro y un pulmón estaba fallando.
Recientemente, pudimos platicar con los padres de Oscar, José Rangel Villalobos y su esposa Andrea Pedraza, quienes comenzaron un viacrucis, son una familia muy humilde que tienen su hogar a casi una hora de donde los deja el transporte público, donde viven con otros dos hijos, un niño de 4 y una niña de 13 años de edad, a los cuales tenían que atender y también estar en el Hospital Infantil al pendiente de Oscar.
De inmediato se resintió lo económico, pero al enterarse de lo sucedido el buen corazón de los morelianos mostró su apoyo y comenzaron a otorgar ayuda a la familia, gente que llevaba comida al hospital, dinero, transporte, ropa, al respecto, el señor José comentó, “agradecerle a cada una de las personas que nos brindaron su apoyo y esperemos que de igual manera si se pudiera nos siguieran brindando su apoyo porque pues si este proceso va pa´ largo… agradecerles, pero lamentablemente si vamos a seguir necesitando el apoyo de las personas”.
Por ello si usted desea apoyarlos, puede contactar al señor José Rangel Villalobos, papá del niño en el teléfono 443 730 6442, o bien a la cuenta de Banco Azteca 5263-5401-2758-3785.
También nos comentó el padre de familia que batalla para conseguir un trabajo estable y lo contratan solo por días, lo que complica aún más la situación. Don José, una persona noble, de trabajo sabe del campo y albañilería, agradecería que también se le pudiera contratar para acercar el sustento a casa.
El pequeño gran Oscar ya en casa, muestra cambios en su estado emocional, a momentos triste, callado, pero son momentos, sus padres y hermanos se desviven para motivarlo en este duro camino que apenas comienza y a pesar de las adversidades se mantienen juntos, como familia donde el mayor motivo al día de hoy es apoyarlo para que logre una vida lo más digna y normal posible, refirió durante la plática la señora Andrea.
Continua el proceso legal en contra del presunto responsable
El pasado 24 de septiembre la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) obtuvo de un Juez de Control vinculación a proceso en contra de Leonardo “N” por su probable participación en el delito de lesiones.
Durante el término constitucional el imputado fue puesto a disposición del órgano jurisdiccional que decretó legal la detención, lo vinculó a proceso y le fijó prisión preventiva justificada, así como dos meses para el cierre de la investigación complementaria.
