Excesos y abusos del poder presidencial
José Cruz Delgado
Quedó demostrado que para el presidente Andrés Manuel López Obrador está primero su venganza que el respeto a las instituciones, es un grave error no invitar a las presidentas de las Cámaras del Congreso de la Unión, la senadora Ana Lilia Rivera, la diputada Marcela Guerra, y la presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña.
López Obrador la agarra con todo aquel no piensa como él y que no le cumple su capricho y no sonríe por sus ocurrencias y payasadas, aquí está la prueba.
Por cierto, hay que decirlo como es, Claudia Sheinbaum representa lo más oscuro del también llamado Emperador Andrés I, y si llegara a ganar la presidencia se continuará con el desmantelamiento de las instituciones.
Mientras Xóchitl Gálvez representa lo blanco, a la sociedad civil que está cansada de los excesos y abusos de poder de Andrés y su círculo de amigos que están saqueando el país enriqueciéndose hasta no poder, incluyendo sus hijos y familiares bajo una falsa austeridad franciscana.
¿UNA FARSA LA DE MARCELO?
Se comenta que la rebeldía y amenazas de Marcelo Ebrad de dejar Morena más que una faramalla, que incluso, muchos que estaban con él se están rajando y mejor se están yendo con Claudia Sheinbaum porque dicen que es una farsa que por eso está muy tranquilo su Majestad Andrés I, que es parte de otro plan para desestabilizar a la oposición y que a final de cuentas, si hay éxito, reincorporarse al movimiento guinda. Por eso, la avanzada es que, gran parte de sus seguidores apoyen a Claudia.
Dicen que su misión es muy clara: el golpeteo y quitarle votos a Xóchitl Gálvez y no dejarla llegar al 2024, y que Ebrard ya se acobardó en dos ocasiones y que la tercera “va por buen camino”. ¿Sera?
TEMOR POR VIOLENCIA EN COMICIOS
No es para menos, en la oposición hay temor que intervengan los grupos fácticos en favor de Morena, como lo han venido haciendo, y en caso que ganara Xóchil Gálvez Andrés I no lo va a reconocer, como es su costumbre, alegará fraude y en ningún momento, cualquiera que sea la circunstancia le entregará la banda presidencial a un personero de la oposición y menos a Xóchitl.
Eso no necesita mayor análisis. El tlatoani tabasqueño no aceptará derrota, primero hunde al país en violencia (más) y lo desestabiliza que aceptar derrota y menos declarar presidenta a la odiada oposición.
Los planes ya están listos, son varios y en ellos se incluyen todas las acciones legales e ilegales para impedir que loa oposición pueda recuperar el poder Ejecutivo y no le importa el método o las formas, sino los resultados, y para eso tendrá mucho dinero presupuestal para compra de votos, grupos criminales, fuerzas militares y desde luego, instituciones federales y estatales, incluyendo a sus gobernadores con todo y presupuesto y los respectivos consejos o institutos electorales.
López Obrador no está preparando una estrategia, es su estilo, no reconoce más triunfos que los suyos y como si fuera de Jalisco, cuando pierde arrebata, no se mide, es un delincuente electoral consumado, de eso ha vivido siempre y de manera impune.