El presidente municipal Alfonso Martínez Alcázar puso en marcha la rehabilitación del Kiosko de la Plaza de Armas del primer cuadro de la ciudad, un trabajo que será realizado desde la Secretaría de Turismo como parte de un proyecto que forma parte del cuidado y rescate de los monumentos arquitectónicos inscritos en la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Durante el anuncio, el alcalde moreliano refirió que “el arte de gobernar no solo es construir nuevas obras, sino darle mantenimiento a la ciudad y a las obras que ya se han elaborado en cualquier otro periodo, y restaurar lo que sea necesario”. Lo anterior, al recordar que dicha intervención que ya se había realizado en su administración anterior, fue abandonada por sus sucesores quienes no llevaron a cabo ninguna acción para el cuidado de los diferentes elementos que componen el Kiosko, lo que repercutió en el mal estado en que se encuentra actualmente.
Ante ello dijo que desde el ayuntamiento de Morelia seguirán trabajando para restaurar lo que se deteriora con el tiempo y el uso en el Centro Histórico que es tan visitado, y aseguró que gracias a todo el trabajo “a Morelia se puede venir y disfrutar, porque todas y todos amamos y disfrutamos nuestro centro histórico”.
Cabe destacar que la obra se realiza con una inversión cien por ciento municipal de 255 mil pesos, y consiste en labores de pintura en la cubierta superior, desazolve de canaletas de desagüe, reposición de piezas de madera en mal estado o faltantes, así como la aplicación de barniz en el plafón y piso.
El proyecto de intervención fue analizado y autorizado por el Centro INAH Michoacán, tal y como aprobó la sonorización de la plaza pública, por lo que ambos forman parte de los trabajos que realiza la dependencia municipal para el equipamiento y rehabilitación de sitios frecuentados por los habitantes de Morelia, así como el turismo que nos visita y en el que además se realizan eventos artísticos y culturales.
La intervención tendrá una duración de seis semanas, generando ocho empleos directos, concluyéndose previo al último trimestre del año cuando se realizan las festividades de Día de Muertos, los festivales de talla nacional e internacional y las fiestas decembrinas, en donde además se realizan las decoraciones y ambientaciones propias de cada temporada.