En los últimos meses, la relación entre los transportistas y el gobierno del estado de Michoacán ha experimentado un preocupante deterioro, especialmente en lo que respecta al trato recibido por parte del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla. Consideramos necesario hacer pública nuestra preocupación ante la actitud soberbia, arbitraria, intolerante y represora del mandatario, la cual ha llevado a un clima de inseguridad y violencia en nuestro estado.
Hacemos un llamado al gobernador Ramírez Bedolla para que reconsidere su postura y abra un espacio de diálogo inclusivo, donde las preocupaciones y propuestas de los transportistas sean tomadas en cuenta de manera seria y respetuosa. Nuestro objetivo es contribuir al desarrollo de un sistema de transporte seguro, eficiente y justo para todos los michoacanos.
Lamentamos informar que, a pesar de nuestros múltiples intentos de establecer un diálogo constructivo, el gobernador ha cerrado las puertas a nuestras voces y preocupaciones legítimas. Nuestras inquietudes se centran en los proyectos presentados por el gobierno, como el metrobus y el cablebus o teleférico, que, hasta la fecha, han sido ocultados a la opinión pública y a los propios transportistas.
Tememos que estos proyectos sean meramente negocios lucrativos para algunos, en detrimento de los transportistas y la sociedad en general. Dada la actual tarifa, es impensable que la población pueda costear dichos servicios, y además, la infraestructura necesaria para su implementación resulta inviable en las ciudades de Morelia y Uruapan.
Otro aspecto que nos preocupa profundamente es la creación de la Ley de Movilidad y Seguridad Vial de Michoacán, la cual fue elaborada sin consenso alguno con los transportistas y la sociedad en general. A pesar de los foros organizados por el Congreso del Estado, que aparentaban ser espacios de diálogo y propuestas, nuestras voces fueron ignoradas y las decisiones se tomaron sin tener en cuenta nuestras legítimas preocupaciones. Esta ley fue impuesta por el gobernador, quien ordenó su aprobación a pesar de las violaciones jurídicas cometidas durante el proceso legislativo.
Recientemente, el gobierno ha establecido el Consejo Estatal de Movilidad y Seguridad Vial en Michoacán, sin siquiera invitar a los transportistas, quienes son actores fundamentales para el desarrollo del transporte en armonía en nuestra región. Durante los años, hemos acumulado experiencia y conocimientos valiosos que podrían ser compartidos con las autoridades para mejorar el sistema de transporte en el estado. Sin embargo, el gobernador se ha mantenido cerrado al diálogo y ha mostrado actitudes agresivas hacia nuestro sector.
Además, nos preocupa la actitud del gobernador en sus ruedas de prensa, donde nos agravia y desacredita por acudir a los tribunales federales en defensa de nuestros derechos constitucionales y en respuesta a las violaciones de nuestros derechos humanos. Nos acusa de no ser serios cuando, en realidad, nunca nos ha brindado la oportunidad de ser escuchados en dos años de mandato.
Queremos dejar en claro que la seriedad no se trata de aceptar proyectos desconocidos y dejarnos avasallar, sino de luchar por nuestros derechos y oponernos a aquello que perjudique nuestros intereses legítimos. Continuaremos defendiendo nuestras posturas y derechos mientras tengamos la razón.
Estamos convencidos de que, a través del diálogo y la colaboración, podemos encontrar soluciones equitativas y beneficiosas para todas las partes involucradas. Exhortamos al gobernador a actuar con apertura y responsabilidad en beneficio de nuestra sociedad y el futuro de Michoacán.