La astenia, la anomia, la desilusión y la ausencia de verdaderos valores triunfarán en 2024
Gregorio Ortega Molina
*2024 será el verdadero parto de los montes, porque si no hay reforma del Estado y cambio de modelo político, tendremos al Koba de Macuspana mangoneando a diestra y siniestra
Una vez auto disuelto el consejo electoral ciudadano que asesoraría y apoyaría a la coalición electoral, todo se complica. Veamos.
¿Qué mueve la voluntad del elector, para decidirlo a no sufragar cuando es su destino, y el de su familia, lo que está en juego con su voto? Esta pregunta me recuerda una anécdota narrada por mi padre, o leída en algún lado: “Una anciana, humilde, susurra pidiendo a Dios que preserve la vida de Pedro el Cruel, zar de Rusia. El Pope la escucha y pregunta: ¿Por qué rezas por su vida, si es un mal gobernante? La devota viejilla responde: Imagínese cómo será el que lo suceda”.
Supongo que esa parte de la sociedad que manifiesta su opinión al no acudir a las casillas electorales, lo hace porque está hastiada de los gobiernos mendaces, cuyos integrantes se enriquecieron hasta la quinta generación y permanecen impunes, debido al modelo político que requiere de un presidencialismo autócrata, zarista.
Ya José Woldenberg se encargó de hacernos recuperar lo sucedido durante el gobierno de Koba, el temible, asesino que logró, por miedo, hacer que su pueblo lo amara y le perdonara todo, desde los juicios políticos hasta las hambrunas, el gulag y la imposición férrea de su voluntad sobre los deseos y necesidades de sus gobernados.
Las consecuencias de no organizarse para hacerse respetar e imponer la verdadera voluntad de las mayorías, se traduce en astenia, anomía, devaluación de los valores éticos, republicanos y morales, de tal manera que pueden despojar al país del INAI, de los servicios médicos y nadie chista, anuentes aplauden el desabasto de medicamentos, la desaparición del INSABI, la abolición de las Normas Oficiales del sector salud, puntal de la medicina preventiva. Efectivamente vamos camino a convertirnos en Dinamarca, pero a la imagen de ese país hace trecientos años.
Extrañamente hoy no hay quien construya una Corriente Democrática, o un Grupo San Ángel, porque dentro del gobierno hay quienes imponen los modos de narcotraficantes y extorsionadores. Naturalmente la contención social produce irritabilidad, ésta vapor y, para nuestra desgracia, las leyes y normas legales y constitucionales que regularon su salida, las desaparecieron en cuatro años, les fueron suficientes para iniciar la demolición del México en el que creímos: el de la Revolución y la Constitución de 1917.
2024 será el verdadero parto de los montes, porque si no hay reforma del Estado y cambio de modelo político, tendremos al Koba de Macuspana mangoneando a diestra y siniestra.
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