Luego de que en estrategia mediática el gobierno del estado, agrede a quienes no están de acuerdo en sus políticas impositivas y oscuras como el caso de comerciantes de Pátzcuaro y transportistas, el dirigente de la Comisión Reguladora de Transporte (CRT), José Trinidad Martínez Pasalagua dejó en claro que, “no estoy detrás de nadie, voy al frente en las protestas de causas justas, siempre lo he hecho y esta vez no será la excepción”.
El dirigente transportista y luchador social explicó al respecto que un grupo de comerciantes de Pátzcuaro, le solicitaron a la organización que preside, hacer una alianza de defensa ante lo que consideran una perversa imposición que pudiera beneficiar a algunos pero afectar a otros más y eso, eso no quiere decir que pretendan sabotear, significa que exigen ser escuchados porque el presidente municipal Julio Arreola, nunca buscó socializar el proyecto y hay que recordar que estarán meses o años sin que les digan donde estarán establecidos ni donde ofertarán sus productos y no lo saben, porque nunca los convocaron a conocer el proyecto solo para decirles que se haría un mercado y ya.
De acuerdo a la información de los comerciantes de Pátzcuaro, el proyecto del nuevo mercado, “no lo socializaron lo quieren imponer…, a modo de esconder sus verdaderos propósitos que no son ni imaginarlo, el bienestar de los comerciantes, sino los grandes negocios de los que les quedarán jugosas ganancias con los moches”.
Y añadió que para el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, “todo ciudadano o gremio que piden explicaciones de sus políticas y administración, son sus enemigos y es que los comerciantes de Pátzcuaro igual que los transportistas, no se oponen al desarrollo ni la modernidad, pero exigen conocer a detalle los planes y proyectos, señaló el dirigente.
Los comerciantes, especificó Martínez Pasalagua, ven en riesgo su fuente de trabajo y patrimonio y si como señalan desde el gobierno del estado que 8 de cada 10 comerciantes ya firmaron una carta compromiso se trata de una mentira más
Es mentira porque les están ofreciendo veinte mil pesos para taparles la boca y que esperen hasta que terminen la construcción del nuevo mercado, pero no saben cuánto tiempo va a durar la obra y tampoco se los dicen.
