PODER PÚBLICO

El circo de Apatzingán

José Cruz Delgado

Montaron muy bien el circo el gobierno federal y el lacayo del presidente en Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, y protagonizaron el peor de los ridículos al organizar un desfile militar en Apatzingán, dizque para inhibir a la delincuencia, mientras que las y los ciudadanos de tierra caliente se reían de la farsa.

Mientras tanto, se registraban un fuerte enfrentamiento entre grupos antagónicos de la de delincuencia en el municipio de Tumbiscatío.

Se dice que fueron dos helicópteros de las fuerzas armadas que sobre volaron la zona y hubo un despliegue de militares, pero como siempre, llegaron cuando ya todo había pasado.

La situación es tensa en tierra caliente, y tal como lo advirtiera el diputado Francisco Huacuz Esquivel, dejaron crecer el chango hasta que se les hizo gorila y ahora no saben qué hacer con el fenómeno de la violencia.

Violencia que se ha agudizado en la fallida administración de Alfredo Ramírez Bedolla, quien ha sido responsable también de los enfrentamientos entre pueblos indígenas junto con el secretario de gobierno Carlos Torres Piña.

El desplazamiento de cientos de familias que huyen de la violencia no es un problema menor, pero está siendo minimizado por el gobierno morenista y creen que con unas pinches despensas baratas van a solucionar el problema. Hay una fuerte crisis humanitaria difícil de resolver.

Bueno, pues resulta que tanques y tanquetas del Ejército Mexicano que se sumarán a los 400 efectivos que arribaron esta semana a ese municipio, dieron un buen espectáculo, un bonito desfile como dijo la gente, pero sólo fue eso porque los delincuentes no les tienen miedo y hasta les causan bajas a la milicia, pues hay que recordar que una mina terrestre hizo volar un camión militar que dejó como saldo cuatro militares heridos de gravedad.

De verdad, fue muy bonito el espectáculo, pues cargados en enormes plataformas de trailers los vehículos militares, todo terreno y blindados, algunos artillados con largos cañones circularon por las principales calles de Apatzingán y según se dijo serán desplazados a varias comunidades que han Sido abandonadas por sus habitantes debido a los fuertes enfrentamientos y la inseguridad.

Bueno, hasta aviones militares volaron por Apatzingán.

Sí, fue un bonito desfile militar como nunca se había visto en esa ciudad que causó asombro, miedo no, pues ya se sabe la política del loco que habita en Palacio Nacional, a los delincuentes hay que darles abrazos y nunca balazos.

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