Ramírez Bedolla, adicto al engaño y la mentira
José Cruz Delgado
Con qué ojos divina tuerta el Estado que mal gobierna Alfredo Ramírez Bedolla va aplicar este año una inversión histórica de 877 millones 192 mil pesos para la realización de 152 acciones de infraestructura hidráulica para beneficio de 88 municipios y ocho distritos de riego, pues no tiene recursos asignados por el gobierno federal.
Desde hace casi dos años, Ramírez Bedolla no ha hecho más que promesas que no ha cumplido, mucho menos hay inversión para la instalación de empresas que generen empleos, pues las mujeres y hombres de negocios no van a invertir su dinero en medio de un clima de inseguridad, pues es una entidad donde a diario se registran enfrentamientos, ejecuciones, cobro de piso y extorsiones, en sí, Michoacán vive en la ingobernabilidad.
Se acerca un proceso electoral y por consiguiente andará como en campaña haciendo promesas que sabe que no podrá cumplir, sin duda, como vil lacayo sigue los pasos de su amo Andrés Manuel López Obrador.
Ramírez Bedolla debe tratar de curar su enfermedad, porque es un mitómano, y cada vez tiene la necesidad compulsiva de mentir.
Por favor que alguien le ayude con su enfermedad, es urgente porque las y los michoacanos no merecen ser gobernados por un enfermo adicto al engaño y la mentira.
Igual de tratarse el líder de Morena, Juan Pablo Celis Silva, que de líder no tiene nada, pero sí es muy mentiroso y dado a engañar.
