La amoralidad de dar muerte civil a la familia de Genaro García Luna
Gregorio Ortega Molina
*En cuanto a las traiciones, es el rey, lo pueden confirmar Rosario Robles, Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, César Yáñez Centeno, y la lista puede ser larga. Lo siento por los familiares de Genaro García Luna, sus próximos 18 meses serán infernales
El actual gobierno trascenderá en la historia patria y en el recuerdo del anecdotario político por múltiples razones, pero principalmente por su vileza y amoralidad. Es cierto, no asesinan con armas, sino con palabras. Matan social y civilmente a sus enemigos y peor, también a sus familiares. Algo pueden decir las mujeres de las familias Lozoya Austin y Lozoya Thalmann.
Hasta el momento no se ha demostrado legalmente que las esposas o hijas o hermanas de los supuestos corruptos y corruptores perseguidos por el gobierno de la honestidad valiente, hayan estado inmiscuidas en los enjuagues de maridos e hijos, ¿para qué trapear en los medios electrónicos y tradicionales con su honra y dignidad? ¿Tienen idea del escarnio a que someten a los otros miembros de esas familias? También es cierto que la estupidez abunda, para confirmarlo basta con evocar la imagen de Emilito Lozoya Austin en el restaurante Hunan de Reforma Lomas, degustando opíparo pato laqueado. Él mismo borró todos los privilegios de los acuerdos previos.
Las transgresiones legales de Genaro García Luna han sido juzgadas en Estados Unidos, sus abogados tratan de que su pena sea mínima, ¿por qué, entonces, perseguir en México a los familiares cercanos? Poco les importan las consecuencias de proceder de esa manera, porque hacerlo así les reditúa capital político y votos. Fortalecen la imagen del supuesto combate a la corrupción, cuando la alfombra de Palacio Nacional bajo la cual barren las porquerías de los hijos y hermanos y los funcionarios y los generales, se muestran abultades y presentan chipotes por todos lados.
Andrés Manuel López Obrador ofreció no mentir, no robar, no traicionar, pero ha procedido y procede exactamente en sentido contrario, miente como si en ello le fuese la vida. En cuanto a robar, no se requiere meter mano a los recursos fiscales, pues no se roba únicamente dinero, se roban los prestigios, los créditos, las honras, la credulidad de un pueblo consciente de que era, y continúa siendo urgente un cambio, y sí, dimos un salta p’atrás.
En cuanto a las traiciones, es el rey, lo pueden confirmar Rosario Robles, Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, César Yáñez Centeno, y la lista puede ser larga. Lo siento por los familiares de Genaro García Luna, sus próximos 18 meses serán infernales.
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