Orlando Daniel Hernández
Cada quien defiende lo suyo y lo mejora.
Por lo menos, esto se vislumbra en la práctica y ante los ojos de todos.
Por un lado se encuentra el recién remozado y embellecido parque Lineal del Boulevard García de León.
Y por otro, el olvidado y destruido parque Lineal del Bicentenario que circunda el Estadio Morelos cuya iniciativa partió del entonces alcalde, Fausto Vallejo Figueroa.
Desde su trienio pasado Alfonso Martínez Alcázar actual jefe de gobierno de Morelia, dio vida al Parque Lineal de García de León al sur de la ciudad como parte de un proyecto integral de la zona de Camelinas.
Hoy retomó la iniciativa y transformó el sitio al que calificó como de primer mundo.
Está obra dijo en su momento impacta en la reactivación económica, turismo, convivencia familiar y deporte, además que abona a favor de la paz.
En tanto que el Parque Lineal del Bicentenario pulula entre la maleza, suciedad y asentamientos irregulares qué incluso fueron desalojados.
Aquí la falta de atención es evidente, apenas se distinguen una pista verde y otra roja, una para bicicletas y otra para corredores.
Así los fines del proyecto de Vallejo Figueroa prácticamente fueron sepultados, se redujeron a la nada.
Estas obras visualizan en el presente a la opulencia, el abandono y la pobreza.
