Especial/¨Portal Hidalgo
A raíz de la llegada de Yarabí Ávila, a la rectoría y su equipo de trabajo, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo está en una dinámica totalmente distinta. Se acabaron las cuotas de poder, y están abriendo los espacios para nuevas generaciones que están dispuestas a cambiar la forma de hacer gobierno.
Es así que hoy podemos ver al Consejo Universitario con un claro concepto de lo que es la máxima autoridad y para ello se cuenta con el termómetro que sabrá medir el pulso de su comunidad.
Este equipo de trabajo, camina de la mano con la política de la rectora Yarabí Ávila González, quien tiene entre sus aspiraciones dar un golpe de timón, sin importar el costo político.
Se ha tenido que enfrentar con estructuras internas que se rehúsan a los cambios, y a mantener sus franquicias políticas, a pesar de que desde el primer día Ávila González mandó mensajes claros de que es momento de transformar profundamente a la Casa de Hidalgo.
La elección de la directora de la Preparatoria “Melchor Ocampo” manda varios mensajes interesantes en la coyuntura política universitaria, y no sólo es por el aplastante resultado de 88 votos a favor de Laura Alejandra Acosta Urzúa sobre los 24 de su otra contrincante.
Sino que el gran mensaje es que la preparatoria 5 comienza a transformarse, pues se ha roto un régimen de gobierno que se mantuvo intacto durante varios años, y no es que esté mal que haya poderes internos, sino que es necesario darle paso a la alternancia.
Así, aún y con las resistencias y golpes bajos que puedan lanzar los adversarios políticos, para Yarabí Ávila el proyecto de transformación de la Casa de Hidalgo -concebido así desde su óptica- se va cumpliendo poco a poco y todo apunta a que no se detendrá.
