Sergio Cortés Eslava
A un año de la ejecución del presidente municipal de Aguililla, César Arturo Valencia Caballero y de su asesor René Cervantes, el sacerdote Gilberto Vergara informó que las cosas en esa región siguen igual y en una franca ausencia del gobierno federal y estatal. Y mientras, el crimen organizado ha ganado terreno.
“No podía dejar pasar esta fecha y ya es tiempo de comentar algo”, dijo el sacerdote católico.
A través de sendos audios enviados a los medios de comunicación vía WhatsApp, el Padre Gil, como se le conoce, expuso una radiografía de lo que pasa en Aguililla a un año del hecho que enlutó a esa población, lugar de origen de “El Mencho”, Nemesio Rubén Oseguera Cervantes.
Gilberto Vergara reconoció que en su momento las autoridades de la Fiscalía y de la propia Iglesia, le pidieron mantenerse cauto en sus declaraciones para no exponer su integridad y la de la familia del alcalde, ante la violencia que se vivía en esas fechas en Aguililla.
“A un año del asesinato de César, hemos pasado de todo, pero sabemos que detrás de la violencia en Aguililla, estaba la pugna entre los grupos del crimen organizado y un gobierno que después nos demostró que las fuerzas federales, las fuerzas estatales, simplemente eran espectadores ante una situación terrible; parecían fotógrafos de la naturaleza que solamente están viendo cómo el chacal persigue a la presa y la devora, pero no hace nada por remediarlo”.
Siguió: “Esta fue nuestra realidad, esta ha sido nuestra realidad; sí podemos ir, podemos volver, pero las situaciones del crimen organizado siguen dándose bajo una gruesa capa de indiferencia del gobierno”.
El Padre Gil también informó que los grupos del crimen organizado se siguen posicionando en los lugares en donde ya estaban y algunos más ganando terreno.
“Recordemos que el asesinato de César se da cuando ya el Ejército había entrado a tomar control de la situación de Aguililla; el gobierno federal después de la muerte de César, se retiró, ya no lo volvimos a ver, excepto cuando vino el gobernador cuando hicieron una entrada y salida, desde entonces nada”, apuntó el también luchador social.
Gilberto Vergara agregó que el gobierno federal le ha dicho que la ausencia militar ha sido por darle el papel al gobierno estatal; “así es que aquí nos pesan tres desgracias: Gobierno federal que se retiró, gobierno estatal que nunca ha entrado a formar parte de la solución y un gobierno municipal que sinceramente da pena”.
En este contexto, Gilberto Vergara lamentó que a la fecha, “el asesinato de César solo fue una nota periodística, una nota roja” y señaló también que a un año de este crimen, la Fiscalía del estado no le ha aportado información sobre los avances de la investigación y “es que la justicia cuando es tardada, es una justicia negada”.
