La violencia contra las mujeres se incrementa a niveles alarmantes, tanto que todas hemos sufrido algún acto de violencia en sus distintas modalidades, subrayó la diputada Mónica Valdez Pulido, integrante del Partido de la Revolución Democrática en la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
La diputada por el distrito de Zacapu refirió que la violencia contra las mujeres y las niñas es una de las violaciones más generalizadas a los Derechos Humanos que se suscitan todos los días en el mundo, las cuales tienen graves consecuencias físicas, psicológicas y económicas, que repercuten en ellas a corto y largo plazo al impedirles participar plenamente y en pie de igualdad en la sociedad.
“El Estado mexicano ha realizado diversas reformas legales, sin embargo; se puede notar que algunas instituciones han sido omisas en atender, visualizar y comprender las diferentes formas y tipos de violencia que sufren las mujeres en el ámbito doméstico o intrafamiliar y en el seno de la pareja, lo que conlleva a la normalización e impunidad de la violencia de género y del maltrato infantil”.
Mónica Valdez recalcó que las mujeres deben contar con acceso a procedimientos de administración de justicia que garanticen su protección inmediata y efectiva, que proteja su derecho a una vida libre de violencia, de ahí que ella venga promoviendo para Michoacán la creación de tribunales especializados que garanticen la tramitación oportuna y eficiente de los asuntos de violencia contra la mujer.
“Los tribunales especializados ofrecen más posibilidades de que el personal del tribunal tenga en cuenta la perspectiva de género, posea experiencia en las características especiales de los casos de violencia contra la mujer y esté en condiciones de tramitar los casos con mayor celeridad, reduciendo de este modo la carga que soportan las víctimas”.
Abundó que las Naciones Unidas recomiendan que, se establezcan tribunales especializados en materia de atención a la violencia contra las mujeres, pues implica un trato especializado a las victimas evitando la revictimización, brindando justicia pronto, disuadiendo la impunidad, y reforzando la cultura de la denuncia, abonando así, no sólo, a la justicia para las mujeres sino en el reforzamiento de la confianza en las instituciones del Estado.