Sergio Cortés Eslava
A escondidas, sin invitación a medios de comunicación, apenas despuntando el alba, la mañana de este martes el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla dio a conocer que Gabriela Desireé Molina Aguilar, es la nueva titular de la Secretaría de Educación del Estado (SEE) en sustitución de la también cuestionada Yarabí Ávila.
En un escueto comunicado, el gobierno estatal señaló que la exsecretaria de Cultura del Gobierno de Michoacán, fue Diputada Local en la LXXI Legislatura, directora del Instituto de la Juventud Michoacana (IJUM) y secretaria técnica del DIF Michoacán.
Dice el comunicado que Molina también es “activista por los Derechos Humanos” y estuvo al frente del Sistema Michoacano de Radio y Televisión (SMRTV), así como de la Secretaría de Fomento Económico del Ayuntamiento de Morelia.
En otra parte de su currícula se menciona que Molina Aguilar “cuenta con un Doctorado en Gobierno y Administración Pública por la Universidad Complutense de Madrid, ha realizado estudios en Filosofía, Derecho y Políticas Públicas y fue becaria de la Fundación Ortega y Gasset y de la Universidad de Chile”.
La otra cara
Sin embargo, hay otra faceta de Gabriela Desireé Molina Aguilar, la de la “ignorancia e incompetencia”.
Esta es la historia que ventilaron algunos medios digitales de comunicación en 2017 sobre la ahora secretaria de Educación:
Este trabajo periodístico fue publicado en este portal informativo en 2017.
“Apenas el 27 de marzo de este año, otra vez, por enésima ocasión, trabajadores sindicalizados del Sistema Michoacano de Radio y Televisión, pidieron en una carta abierta al gobernador del estado Silvano Aureoles Conejo, destituir a Gabriela Molina Aguilar como directora del medio de comunicación oficial, por ignorante, deshonesta, falta de ética y profesionalismo, además de incompetente e insensible.
Siempre con una trayectoria gris incluso como legisladora, la protegida de la coordinadora de Comunicación Social del gobierno del estado, desde su arribo al Sistema Michoacano de Radio y Televisión, ha enfrentado el rechazo y repudio principalmente de los trabajadores sindicalizados, por el bajo perfil que representa porque aunque en algún momento incursionó en los medios de comunicación, su paso fue mediocre.
Desde el primer día de su arribo a la televisora y radiodifusora estatal, en octubre de 2015, el sindicato no la vio con buenos ojos por su bajo perfil pero le dio el beneficio de la duda aunque en ese mismo mes de octubre, Gabriela Molina ordenaría dar de baja de la plantilla de corresponsales al reportero Lamberto Hernández Méndez, por tener marcados rasgos indígenas: “no es que discrimine pero mira su imagen”, dijo Molina al subdirector de Noticias en ese entonces, Sergio Cortés Eslava, quien esto escribe.
Eso le valió que Lamberto Hernández interpusiera una queja ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos por discriminación que después negociaría con la propia Gabriela Molina para seguir cobrando en el Sistema Michoacano con un aumento de sueldo.
Pero también en la era Molina, se registraron actos de acoso sexual en contra de trabajadores sindicalizados que para que no trascendieran tuvieron que ser negociados entre las partes; sin embargo, un subdirector, el acosador, tuvo que abandonar su puesto.
Los paros
El 10 de marzo de 2016, personal sindicalizado del Sistema Michoacano de Radio y Televisión, tomó las instalaciones del Sistema Michoacano de Radio y Televisión ante la falta de pago de adeudos pendientes desde hace meses y por la cerrazón de diálogo que presenta la directora de esta paraestatal Gabriela Molina Aguilar.
En ese momento, los trabajadores explicaron que desde que llegó a la dirección de este lugar, Gabriela Molina Aguilar se confrontó con el personal sindicalizado y a pesar de la fuerte crisis por la que atraviesa el Sistema, realizó diversas contrataciones sin mayor sustento.
También acusaron que la línea editorial que impuso es completamente de censura y pretende que el SMRyTV se convierta en vocero de las obras y acciones del gobierno en turno; de hecho, debido a esta censura, su jefe de Producción que contrató en noviembre de 2015, solo estuvo en el puesto menos de un mes. También su subdirectora de Noticias renunció a las semanas de ser llamada por la propia Gabriela Molina.
Los inconformes agregaron que Gabriela Molina protegió en puestos de confianza a personas “déspotas y groseras”, como Vladimir Aburto; cuando le reclamaron la actitud de Aburto, Gabriela Molina dijo que ella le pagaba de su bolsillo. Debido a la presión, Vladimir Aburto renunció semanas después.
Otro caso singular que se dio hacia el interior del Sistema Michoacano, fue el despido sin justificación, del corresponsal en Uruapan, Lamberto Hernández Méndez; el periodista de larga trayectoria, causó baja del Sistema por tener rasgos indígenas.
A la larga lista de reclamos, en esa fecha personal de contrato también denunció que se les adeudaba una quincena de salario.
Los sindicalizados informaron que personal de Radio se reunió ayer con Gabriela Molina, pero la directora explotó y se cerró a cualquier posibilidad de diálogo y les dijo que “le hicieran como quisiera”.
Tras la serie de reclamos, el 11 de marzo de 2016 el secretario de Gobierno, Adrián López Solís, descartó que la cuestionada Gabriela Molina Aguilar, sería relevada de su cargo y mientras, los sindicalizados mantuvieron tomadas las instalaciones sin permitir el ingreso de la directora.
Un año después, en marzo de 2017, de nueva cuenta trabajadores sindicalizados del Sistema Michoacano de Radio y Televisión tomarían las instalaciones para exigir al gobernador Silvano Aureoles Conejo la inmediata renuncia de la directora de este medio estatal, Gabriela Molina Aguilar, por incompetente e insensible.
En una carta dirigida al mandatario estatal y al secretario de Gobierno, el personal del SMRTV expresó que en diciembre de 2016 la directora Molina Aguilar ordenó de manera unilateral cancelar todas las producciones bajo el argumento de una mejora en los contenidos de cada uno de los programas.
Al respecto Ricardo González Pérez, representante sindical del SMRTV, señaló que los trabajadores afectados por la situación sumaban alrededor de 100, ya que el 80 por ciento de la transmisión era grabada.
El sindicato acusó a Gabriela Molina de emprender “acciones de exclusión y denostación a las labores realizadas por gran parte del personal de base sindicalizado de este medio de comunicación sin argumento alguno; paralelamente ha relegado al personal de base y ha contratado a allegados que no cuentan con el perfil adecuado”, señalaron.
En el último párrafo de su denuncia pública, los trabajadores del SMRTV pidieron la intervención del gobernador Silvano Aureoles para que de inmediato Gabriela Molina fuera removida de su cargo, por incompetente e insensible y por no tener compromiso para con la sociedad michoacana.
El 27 de marzo de nueva cuenta los trabajadores sindicalizados exigirían públicamente la salida de Gabriela Molina Aguilar que de hecho, llevaba más de un mes sin acudir a despachar a su oficina.
Este lunes 3 de abril, después de casi dos años de su llegada al SMRyTV, finalmente la “ignorante, deshonesta, falta de ética y profesionalismo, además de incompetente e insensible”, Gabriela Molina Aguilar, era removida de su cargo.